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2007/06/21

Algo más sobre Ulia

El trazado de la línea divisoria que separa Pasaia y Altza en Ulia es uno de los dos puntos de desacuerdo mantenidos por Pasaia en el amojonamiento de 1939. En Pasaia algunos no se explican por qué la línea recta que recorre la calle Azkuene, separando Trintxerpe y Gomistegi, al llegar a lo alto de Mendiola cambia de orientación siguiendo la cresta del monte para desde Sorginarri bajar hasta Arandotxiki, en la bocana del puerto, quedando el Faro de la Plata fuera de la jurisdicción pasaitarra.

Si volvemos por un momento al informe de Vargas, vemos como en la primera de las provisiones que precedieron a la segregación de San Pedro ya se hablaba de la cima del monte como límite de San Pedro: “Que a esta se le dé de término el cortísimo que en la actualidad tiene, con más la parte que se estime hasta la sima del monte Uía, en cuya falda esta situada la hoy aldea…”

La razón de que esto sea así hay que buscarla en un pasado rural, no tan lejano, en el que el aprovechamiento comunal del monte como pasto y para la recolección de helecho y brezo era fundamental para cubrir las necesidades de los caseríos. Mientras que San Pedro solamente contaba con siete caseríos ubicados en torno a lo que hoy es Trintxerpe, Altza sobrepasaba los ciento sesenta, quedando manifiestamente claro el carácter marítimo de uno y el baserritarra del otro.

Por esa razón hasta fechas más recientes, en el que suelo y hormigón se han convertido en los pilares de la financiación de los municipios, Pasaia no ha pleiteado por la jurisdicción de la vertiente marina de Ulia, mientras que Altza y San Sebastián sí lo hicieron, resolviendo las instancias correspondientes en todos los casos a favor de la primera. En ese sentido se expresa el letrado Pablo García Avecilla en el informe aprobado por el pleno del Ayuntamiento donostiarra el 18 de julio de 1899 sobre la resolución favorable a Altza dictada por la Diputación referida a la jurisdicción del monte Ulia lindante con Pasaia.

Antes de terminar con este punto, vamos a volver a la “sima” de Ulia para atrevernos a hacer un apunte filológico a la transcripción del informe de Vargas que Juan Carlos Mora nos ofrece en el libro “Pasaia 1805-2005”. En dicha transcripción, debidamente anotada con interesantes comentarios de carácter bibliográfico, histórico y lingüístico, extraña que su autor no haga ninguno sobre el término “sima” empleado por Vargas, y más cuando en la transcripción del mismo documento realizada por Olaechea en 1975 éste transcribe como “cima”. No cabe la menor duda que la “sima” que escribió Vargas para Olaechea se trataba de un error que corrigió sin más y Mora lo recogió tal cual como en el original, sin avisar como correspondería según nuestra opinión con un sencillo “sic” o nota al pie. Como todo el mundo sabe, en Ulia no hay ninguna sima a cuya falda esté la aldea de San Pedro, por lo que la utilización de “sima” como “cima” sólo se puede explicar por una interferencia del habla andaluza y gaditana de Vargas, extraña, por otro lado, en un hombre culto y polígrafo como él. Sin embargo, hemos encontrado la utilización de la palabra “sima” con el mismo sentido de “cima” en otra de sus obras, refiriéndose en este caso a Mallorca: “un espectáculo encantador al verlo desde la falda a la sima hecho un bosque espesísimo, no de árboles (…) sino de robustos olivos”. (Citado en: ANES, G.: Estados de vitalidad y mortalidad de Guipúzcoa en el siglo XVIII, pág. 10).

2007/04/30

Hasta donde llegue la estupidez



El fallo de la sentencia de 1890 marcaba la línea de la marea alta como límite jurisdiccional de Pasaia en Antxo. Cien años después, los de la Marcha Gris, tirando del relegado proyecto de Vargas, tratan de subir la marea alta hasta el mástil del fuerte de San Marcos, y, guiados por una estupidez sin límites, especulan sobre cuales deberían ser las verdaderas y auténticas mugas de Pasaia.
No exageramos nada. Echad un vistazo, sino, al mapa que Zapirain publica en su libro a página completa (pág. 117). Sobre un plano cartográfico moderno del departamento de urbanismo pasaitarra, traza tres líneas que el propio Zapirain explica así: “La línea roja comprende el territorio agregado por Vargas Ponce a Pasaia, al que habría que añadir los terrenos de los caseríos que incluye (línea verde). La línea azul comprende el territorio que, en la práctica, se permite administrar al ayuntamiento de Pasaia.” Del victimismo de la azul pasa al delirio de la verde. Esta línea verde que según dice abarca los terrenos de los caseríos altzatarras que Vargas pretendía incorporar a Pasaia, incluye así, por la cara, a más caseríos de Altza, como Artxipi, Gazteluene, Txurdiñene…, y no sólo altzatarras, ¡también de Astigarraga!
El trazado de la línea verde, sin pies ni cabeza, se pierde y desaparece por el sur dejándonos con ganas de conocer hasta dónde alcanza su estulticia.

2006/12/18

Manipulaciones...

Antes de empezar con los tribunales, (el que lo desee puede ir leyendo la sentencia de 1848 que hemos adjuntado a al documentación), vamos a hablar de manipulaciones y silencios, manipulaciones y silencios de datos y autores que Zapirain maneja a su antojo a lo largo del libro “Pasaia 1805-2005”.
Empecemos con las manipulaciones y como muestra vale un botón. En la página 99 coloca un mapita del historiador Banús, sin citar la procedencia, —sobresaliente en metodología—, y sin el menor escrúpulo lo comenta haciendo decir a Banús algo que ni de lejos se puede deducir del mapa.
El mapita es el siguiente:
Este mapa esquemático dibujado por Banús para dar una idea de las segregaciones que el término de San Sebastián ha conocido desde que se le concedió el Fuero en el siglo XII, Zapirain lo manipula con el siguiente comentario: "El investigador donostiarra BANÚS, que se distinguió por las descalificaciones contra Vargas Ponce, admite, sin embargo, en este mapita la muga municipal que debería corresponder a Pasaia y que, en su propio dibujo, se acerca más a lo dispuesto por Vargas que a lo que hoy se considera muga oficial". El sectarismo de Zapirain es tan mayúsculo a lo largo de todo el libro que es incapaz de darse cuenta que en este sencillo mapa Pasai Antxo queda en su totalidad fuera del término de Pasaia.

Para dar una idea gráfica del nivel de manipulación de Zapirain, hemos dibujado con una línea roja el territorio altzatarra que Vargas pretendía entregar a Pasaia y que, no hace falta decirlo, Banús lo representa como término altzatarra.

Ya hemos dicho que esto no es más que un botón. El libro está plagado. Sólo en esta página vuelve a manipular a Banús y a Serapio Múgica. Más adelante, quizás, volvamos con algún otro ejemplo del "todo vale" practicado por Zapirain.