2010/10/17

Argumentos y documentos frente al intento de imposición de Pasaia (2009-12)

Argumentos y documentos frente al INTENTO DE imposición de Pasaia

El ayuntamiento de Pasaia se ha embarcado estos últimos años en una campaña mediática y judicial encaminada a anexionarse una buena parte del territorio altzatarra y hacer pasaitarra un número de vecinos considerablemente superior a su población actual, sin plantear siquiera la más mínima consulta. Parece increíble, pero es cierto. Pretende anexionarse un territorio sobre el que Pasaia no ha ejercido nunca, ni en su historia municipal ni pre-municipal, la más mínima jurisdicción, y pasando al mismo tiempo por encima de miles y miles de ciudadanos que, en plena Europa del siglo XXI, se ven reducidos a ser juguetes de un “neo-pasaitarrismo” e instrumentalizados al servicio de sus necesidades económicas.

Las mugas son un producto humano y como tales se crean y se transforman a lo largo del tiempo,  en unas ocasiones como fruto de la voluntad de las partes afectadas, y en otras por imposición. Ésta última es la vía por la que San Sebastián logró anexionarse Altza, y ésta es también la vía que, setenta años después, está probando el ayuntamiento de Pasaia para poder participar de los beneficios económicos que el cemento y la construcción han repartido hasta hace bien poco entre los municipios, y de los que Pasaia no ha podido disfrutar por falta de territorio donde construir.

Los argumentos sobre los que fundamentan lo que ellos consideran las mugas originales de Pasaia”, los han vestido de un aparato histórico y judicial que a simple vista, como si de un ejercicio de ilusionismo se tratara, no busca más que deslumbrar e impresionar al espectador y conciliar su simpatía. Puede ser que no anden descaminados en su estrategia pues ya lo dijo el incrédulo Lucrecio hace poco más de dos mil años: “el género humano está ávido por escuchar cuentos” y, de este modo, por medio de publicaciones coloristas y alegatos en la prensa, alcancen atraer las simpatías necesarias para consumar la imposición.

De momento, tanto la Diputación de Gipuzkoa como el Tribunal Supremo del País Vasco les han puesto las cosas en su sitio: la Diputación diciéndoles que su pretensión no tiene fundamento alguno, y el tribunal fallando en contra del recurso presentado por el ayuntamiento de Pasaia y poco más o menos que mandando al letrado y secretario municipal Belaustegi a que vuelva a la facultad de Derecho a aprenderse mejor el procedimiento administrativo. Literalmente, en la sentencia el tribunal se expresa así: “…rotunda falta de adecuación al caso de tal disposición, echándose en falta incluso bases mínimas de aproximación interpretativa que justifiquen una elemental comprensión jurídica y racional de cómo relacionarlos entre sí.” Y eso que el secretario, cerebro gris de la operación, había contado con los servicios contratados ad hoc de ilustres catedráticos.
                                                                                                              
Por nuestra parte, en aquel momento tratamos de hacer frente a la campaña aportando nuestro punto de vista por medio de Internet, en el blog “La marcha gris” (http://altza.blogspot.com/). Ahora, este nuevo número de “Altza, Hautsa Kenduz” nos ha parecido una buena oportunidad para poner sobre el papel los argumentos, comentarios y documentos, que vienen a desmontar el dichoso cuento de las mugas originales de Pasaia con el que han pretendido fundamentar una injustificable imposición a los altzatarras. En un primer apartado, hemos traído a estas páginas una parte importante de los argumentos y comentarios recogidos en el blog, y a continuación los documentos básicos sobre los que se sustenta nuestra argumentación. Al final, a modo de epílogo, nos ha parecido oportuno incluir el relato de Bertolt Brecht titulado “Patriotismo: odiar las patrias”, en el que hace referencia a la estupidez. Todo este asunto de las mugas de Pasaia va a pasar a la historia como un nuevo ejemplo, otro más, de la estupidez humana, una estupidez arrogante que se cree con derecho a imponer su punto de vista en su casa y en la del vecino. La imposición de la estupidez es intolerable y debe se extirpada de entre nosotros.
(Este texto corresponde a la introducción al artículo publicado en Altza Hautsa Kenduz X, titulado "Argumentos y documentos frente al intento de imposición de Pasaia ")