Vamos a hablar del secretismo practicado por el ayuntamiento de Pasaia y de la cacareada imparcialidad del informe histórico de Aranzadi.
Veamos. En enero de 2005 por medio de la revista Pasaian (“¿Cuáles son las auténticas mugas de Pasaia?”, nº 40) se filtraba la existencia de un investigación “reservada” que venía a poner en duda las mugas oficiales. A partir de ahí, al hilo de la conmemoración del bicentenario, vino la presentación del libro de David Zapirain, y amplias entrevistas en la mencionada revista local al autor del libro (nº 44), a los ex-alcaldes miembros de la Comisión Especial de Mugas creada ad hoc (nº 48), así como a los catedráticos redactores del informe jurídico (nº 51), todos al unísono repitiendo las mismas consignas, y hablándonos de lo que dice el informe redactado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, de una imparcialidad incuestionable, e incluso, como nos recordaban los catedráticos, merecedora de la medalla de oro con que la propia Ciudad de San Sebastián premió su labor.
Pero no es oro todo lo que reluce. Alardear de imparcialidad y jugar a esconder informes disimulando su autoría no anuncian nada bueno.
Como es natural, nosotros teníamos interés en leer los informes, y con ese fin encaminamos nuestros pasos a Aranzadi y al archivo de Pasaia, encontrándonos en ambos casos con una situación que cuando menos se puede calificar de patética.
En Aranzadi se encuentra registrada un copia del informe histórico (16 de abril de 2002) que lleva por título “Los límites jurisdiccionales entre Donostia y Pasaia: 800 años de conflicto inacabado”, a la que le falta el apéndice documental, imprescindible en un trabajo de esta índole, y, sorprendentemente, no aparece por ningún lado el nombre de su autor y redactor. Estas circunstancias son del todo anómalas y, a nuestro entender, nada casuales. Nos encontramos ante una usurpación consentida del nombre de Aranzadi al mejor servicio de una causa particular, la de David Zapirain, autor oculto del informe.
El patetismo del caso sube un grado más cuando nos dirigimos al archivo municipal de Pasaia con la idea de ver las versiones definitivas y completas de los informes histórico y jurídico, una copia del informe manuscrito de Vargas, y algunos documentos más, sin mayor trascendencia. Tras varios intentos infructuosos, al final conseguimos hablar por teléfono con el secretario municipal, señor Belaustegi, quien, sencillamente, nos dice que no podemos acceder a dichos documentos, porque está preparando el tema para llevarlo a los tribunales, y que es materia reservada, remitiéndonos para cualquier información al libro de Zapirain. Él sabe que vulnera la legalidad impidiéndonos el acceso a un archivo público y sus documentos.
Pero no vamos a perder más el tiempo en reclamaciones burocráticas para que nos mareen. En todo este tiempo hemos contado con una copia de esos informes que, en cuanto podamos, los colgaremos en este blog para que todo el quiera pueda ver lo injustificado del secretismo y su descarada parcialidad.