Esta tarde cincuenta y tantas personas nos hemos reunido en Casares convocados por Altza XXI transpirando rabia y con ganas de actuar.
Rabia por que se han cargado la vaguada de Herrera, con su bosquecillo y camino, para meter un bloque y colapsar aún más si cabe Larratxo.
Rabia por cómo han llevado el tema de la plaza de Elizasu y el ascensor.
Rabia por los viales y bloques que han impuesto en el PERI de Herrera.
Rabia por el tema de Auditz-Akular, por la mentira de la participación ciudadana, por los intereses económicos que hay detrás, por el servilismo de los técnicos, por la prepotencia de los políticos.
Pero no nos hemos reunido sólo para llorar, sino para afirmar nuestra dignidad ante tanto abuso y nuestra voluntad de resistir. Seis años frenando Auditz-Akular, manifestándonos multitudinariamente para cerrar San Marcos; dando portazos para impedir que un ascensor/bloque de hormigón que no ha pedido nadie se lo planten a unos vecinos en el balcón... Así es, sólo queda, en lo que podamos, resistir.